Sí, ¡benditas y patéticas necesidades sociales! benditas, porque parecen ser necesidades que nacen en el anhelo del corazón; patéticas, porque es por ellas que muchas veces nos rebajamos a mendigar amor. -AdriannaRossi.-
"Las
necesidades de pertenencia, abarcan todas las necesidades que
involucren la relación con las demás personas, sentirse identificado y
aceptado con estos. Esta necesidad se encuentra ubicada en el tercer
puesto de la pirámide de necesidades de Maslow, una teoría psicológica
propuesta por Abraham Maslow. Maslow explica en su teoría cómo esta
constituida la jerarquía de necesidades humanas y establece que conforme
se satisfacen las necesidades más básicas, los seres humanos
desarrollamos necesidades y deseos más elevados. Este grupo de
necesidades también es llamado necesidades de afiliación o necesidades
sociales. Entre las necesidades de afiliación se encuentran el amor, el afecto, la amistad, la intimidad sexual, entre otros."
Sí, ¡benditas y patéticas necesidades sociales! benditas, porque parecen ser necesidades que nacen en el anhelo del corazón; patéticas, porque es por ellas que muchas veces nos rebajamos a mendigar amor.
Pertenecer a algo o a alguien, ser incluídos, es una necesidad social innegable de las personas, siempre buscamos ser aceptados, encajar, esto es exactamente la necesidad de pertenencia.
Pero ¿por qué? ¿por qué se le llama necesidad? ¿será acaso que podemos considerar estas como necesidades vitales? no lo creo.
Nadie muere por falta de amor, o por tener únicamente la compañía de la soledad, sin embargo estos son factores que nos pueden conduciar hacia una profunda y peligrosa depresión, y como todos sabemos, una depresión posteriormente nos puede conducir hacia una muerte inducida por nosotros mismos.
Entonces ¿qué hacer? no a todos se nos da de maravilla eso de encajar y ser aceptados dentro de una sociedad con ideas muy frías y vacias de lo que es aceptable, y de lo que no. Sí, probablemente muchos hemos nacido con un chip "defectuoso" que no puede volver a programarse, muchos venimos destinados a ser diferentes, ya sea por nuestra apariencia, ideología, preferencias y gustos sexuales, o estilo de vida, en fin, hay infinidad de factores que nos convierten en exéntricos ante los ojos de las mayorías; Esto no esta mal, nadie puede decir que la originalidad es mala, simple y sencillamente es poco comprendida, pero así como en este blog las personas incomprendidas (como vos y como yo) logramos sentirnos aceptados, les puedo asegurar que más cerca de lo que imaginan hay personas con más semejanzas que diferencias a ustedes, personas que sólo esperan una oportunidad para mostrarse, y darse a conocer ante sus ojos, personas que al igual que tú buscan pertenercer, probablemente no al más extenso y popular de todos los grupos sociales, pero sí al grupo social en el cual se pueda sentir cómodo, comprendido y aceptado.
De repente nuestra mente se vuelve vacía, y anhelamos pertenecer siempre al grupito de "los populares" , pero creanme, ese tipo de grupos son los menos interesantes, son tantos los populares que en vez de llamarles populares, deberían de ser nombrados como el grupo de los corrientes, los comunes.
No mendiguemos amor, amistad, aceptación o atención, ¡nos merecemos mucho más que eso! mostremonos al mundo tal cual somos, sólo las personas que verdaderamente valgan la pena, serán capaces de aceptarnos y querernos así, y no sé ustedes, pero yo siempre he preferido la calidad a la cantidad ¿no?
-AdriannaRossi.-
Dios! Dijiste exactamente con lo que puedo pensar... benditas y malditas redes sociales. Cuánto bien nos hace el poder comunicarnos con personas que no vemos de año... pero también, como nos hace mendigar amor al enviar invitaciones a personas que no conocemos... y lo que es peor, nos pone mal el ver como nos rechazan sin crueldad. Me ha pasado, te ha pasado, le ha pasado a otros... en fin.
ResponderEliminarBuen post
Erik!
Gracias por leerme Erik, me alegra ver que te identificas. Creo que a todos nos ha pasado más de alguna vez,y hay que aprender a valorar nuestra dignidad. ¡Feliz día!
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