Típico: te enamorás de alguien y comenzas a soñar con un "para siempre." se nos olvida que la vida no es un cuento de hadas.
Creo que a todos nos ha pasado, cuando creemos encontrar a la persona indicada para nosotros, cuando caemos en las redes del amor y las maripositas en el estómago aparecen, es entonces cuando comenzamos a soñar con que esa historia de amor que comenzamos a escribir sea como las de los cuentos de hadas, con un final eterno, con un "... y vivieron felices para siempre."
Sin embargo es necesario que nos bajemos de la nube, y que aprendamos a desconfiar de las cosas demasiado útopicas como para ser verdaderas. Es necesario ser realistas, poner los pies sobre la tierra, la vida real no tiene semejanza alguna con los cuentos de hadas.
Hay que creer en el amor, porque sí, el amor existe, pero debemos aprender a diferenciar entre la delgada linea del amor y la ilusión. Muchas veces nos ilusionamos con algo que parece amor, sin comprobar si verdaderamente lo es; Puedo mencionar el ejemplo de los comerciantes: cuando vas y compras algo, se detienen y revisan minusiosamente el billete que les das, para comprobar su autenticidad antes de entregarte el producto; ¡Así mismo tenemos que ser nosotros! ser cautelosos, asegurarnos que lo que la otra persona nos ofrece es amor verdadero, antes de entregar nuestro bien más preciado: nuestro corazón.
Todos soñamos con una historia de amor que sea eterna, pero no podemos andar por el mundo esperando que cada nueva relación que emprendamos sea para siempre. Decir que será para siempre es ilusionar al corazón, y no hay dolor más grande que ver como le roban las ilusiones a nuestro pobre y confiado corazón.
Decir que será para siempre es pretender que una utopía sea cierta, sólo porque sí, y lamento informarles que el mundo no es color rosa, por mucho que queramos pintarle.
La realidad es que son más las relaciones que fracasan que aquellas que triunfan, la realidad es que el amor suele marchitarse con el pasar del tiempo, la realidad es que las personas cambian y los sentimientos mueren, la realidad es que las promesas se olvidan...
Esa es la realidad, la generalidad, pero no la totalidad. ¡Por supuesto que existen amores eternos! amores para siempre. Pero debemos esperar, ser pacientes, no ilusionarnos a la primera. El amor debe pasar pruebas de fuego para saberse real, y mientras esas pruebas no hayan sido superadas, mas nos vale mantenernos cautelosos.
Decir que será para siempre es correr riesgos demasiado grandes, es exponer la fragilidad e integridad de nuestro corazón.
-AdriannaRossi.-
Yo aprendi que nada es para siempre, que incluso el amor llega a acabarse, en el mejor de los casos es reemplazado por sentimientos mas duraderos.
ResponderEliminarQue buena entrada, me dejas pensando!! Y eso me agrada!
¡Gracias por siempre leerme! y obvio, ese es el propósito de este blog, hacernos reflexionar en todo aquello que normalmente pasamos por alto.
ResponderEliminar