¡Bienvenidos vientos de octubre!

"Banderola de fiesta que se escapa, volando; Pandereta que agitan remolinos lejanos. Pececillo del aire obstinado en el salto; pájaro que se enreda en su cola de trapo." -Barrilete, Claudia Lars.- 

 

Y sí, con dos semanas de atraso, pero los vientos de octubre por fin han llegado, ¡y mas vale tarde que nunca! En nuestro país, Octubre siempre se ha caracterizado precisamente por su delicioso clima, días sumamente soleados, refrescantes vientos, y por ende, niños que corren por las calles buscando elevar sus cometas, impregnando el aire de risas, fantasías y alegría, alegría que contagia hasta al más amargado de la cuadra.

¡Es tan bonita esta época! porque pese a todo, aunque vivamos tiempos en los que los niños han perdido gran parte de su identidad e idiosincrasia, en esta temporada guardan el "Wii" o el "XBOX", apagan las computadoras y dejan en casa los celulares, para salir con sus amigos a construir las que aquí son conocidas como "piscuchas."

¿Se han detenido a escuchar el arrullador sonido de una piscucha cuando baila con el viento? ¡es algo verdaderamente hermoso! Hace unos días estabamos escuchando música con mi novio, cuando de pronto, un extraño, leve pero perceptible y hermoso sonido nos hizo detener el reproductor... miramos por la ventana y era una pequeña y sencilla piscucha, hecha de baritas de bambú y bolsas plasticas, de esas que ocupamos para meter la basura; Mirarla ahí, sola y grácil, meneandose lenta y cautivadora con el viento, inmediatamente lo supimos: los vientos de octubre habían llegado.

¿Lo único malo de esta temporada del año? creo que serían esas noches frías, en las que muchos desearíamos estar "empiernados" con ese alguien tan especial, es frustrante no poder cumplir ese tan natural y hermoso deseo por ahora... pero bueno, tarde o temprano nos llegará nuestro momento, ¡así que ánimo! ¡a disfrutar de estos vientos!

Jóven ¿por qué no dejas de lado la computadora y le ayudas a tu hermanito menor a construir su propia piscucha?

Padre ¿qué tal si dejas las llamadas de trabajo para después y le dedicas una tarde a tu hijo para enseñarle cómo elevar una piscucha?

¡Vistamos de ilusión, inocencia y coloridas cometas los cielos salvadoreños en este octubre!

-AdriannaRossi.-