Halloween: mi humilde opinión

"Creanme, lo que menos harán  "los niños" que ahora saldrán a celebrar halloween será  pedir dulces, aunque claro, se endulzarán en gran manera la mirada."

Para ser sincera, había olvidado por completo que día era hoy: la fecha en la que se celebra el placer de asustar, en donde no está mal visto pasearse por la calle luciendo como engendro, en donde los niños consiguen toneladas de dulces sin necesidad de pagar ni un sólo centavo, y claro, en donde los padres de estos mismos niños sufren pensando en todo el dinero que deberán desembolsar posteriormente en visitas al dentista. Las calabazas sonrientes, las telas de araña, y los temibles fantasmas parecen vestir la atmósfera terrestre, y eso es válido por lo menos una vez al año (y hoy es ese día.)

 Para ser sincera, nunca me ha emocionado grandemente la fecha, por no decir que no me mueve en absoluto;  siempre me ha parecido una ocasión creada únicamente con un fin comercial, y no, no sólo para los dentistas... Si se pasean este día por las discotecas de moda, o los centros comerciales populares, los encontrarán repletos de chiquillos consentidos, aprovechando para embriagarse, y rodearse de señoritas vestidas como conejitas play boy, sensuales policías, enfermeras porno, o diablitas sexys... ¡ahí está la verdadera emoción por el halloween de los jóvenes de hoy!, y si no me creen, hagan la prueba!
 

Lo que menos harán  "los niños" que ahora saldrán a celebrar halloween será pedir dulces, aunque claro, se endulzarán en gran manera la mirada.

He sido testigo de las tonterías que hace uno en noches como esta; Noches de celebraciones vacias, mejor conocidas como noches de locura desenfrenada, y licor ilimitado por supuesto; Creanme, no es nada agradable. No digo estar en contra de que los jóvenes salgan a divertirse, estoy en contra de los padres que permiten ese tipo de diversión, porque me atrevo a apostar: la mayoría de estos chicos salen a parrandear gracias al gentil (e irresponsable) patrocinio de sus padres.

Llamenme agua fiestas, aburrida, amargada, y lo que se les pueda ocurrir, pero no me importa. No es que sea vieja, porque no, recien cumplí los veinte años, y sin embargo, me bastaron pocos meses actuando como una "chava normal" (a mi parecer corriente) para darme cuenta que no era eso lo que yo quería, para darme cuenta que el estilo de vida hueco y materialista no era lo mío.

El halloween es una celebración divertida, pero banal, creo que nadie puede negarme eso; No me importa si tiene origen cristiano y propósito pagano, no me meteré en las ideologías de cada quien, simple y sencillamente pienso que tenemos mejores cosas que hacer en un ombligo de semana como este, que invertir (o desperdiciar) nuestro tiempo pasando horas preparando nuestro disfráz, o eligiendo "la mejor oferta" entre la infinidad de lugares que nos invitan a pasar la noche del 31 de octubre consumiendo en sus locales.

Obviamente esta entrada no es sólo para exponer mi aburrida personalidad ante ustedes, tambiél lo hago con sentido didáctico: por si les interesa conocer un poco más del verdadero origen y significado del halloween, y ver más allá de los ridículos disfraces, los dulces y el alcohol, abajo les dejaré un link que podría instruirlos. Y bien, por mi parte esto es todo; Más tarde les estaré compartiendo un poco más de información y aportaciones alusivas a esta fecha, porque sí, no lo neguemos: postear sobre el halloween "es la onda" en este día, y no pienso quedarme fuera. 

¡Feliz halloween!, ¡tenebroso halloween!, ¡aterradora parranda! o como lo deseen, el punto es que lo disfruten a su manera.

Link: El verdadero origen del "Halloween"

-AdriannaRossi.-