Empezamos a confiar, en que quizá después de todo, si haya cabida en este mundo para nosotros... quizá la fiera e imposible sociedad, se apiade y considere darnos una oportunidad.
¡Qué bonito!, bonito es ver como por fin, después de tantas cosas malas, y de tanto tiempo viviendo a oscuras, por fin nuestro clamor ha sido escuchado, y el sol comienza a asomarse en el horizonte. Después de sentir que moríamos, y de haber tenido que sacar hasta la última reserva de energías, después de que los miedos y el sufrimiento invadieron cada fibra de nuestro ser, y nuestros ojos se secaron de tanto llorar, por fin hoy, hasta ahora, las cosas están comenzando a sonreír para nosotros.
Sí, aún duele, nuestros pies están marcados, repletos de heridas que han dejado las piedras que tuvimos que sacar en el camino, y nuestras manos llenas de ampollas, que reflejan como ladrillo a ladrillo, fuimos construyendo nuestros sueños... por más que la tempestad los derrumbaba, los volvimos a levantar; Es cierto que dejamos sangre, sudor, y un manantial de lágrimas tras nosotros, es cierto que llegamos a dejar de creer, pensando que la vida, el destino, el Dios, o lo que fuera que daba sentido a las cosas, se había ensañado con nosotros, y tenía algo personal en nuestra contra. Es cierto que perdimos la fe, y que incluso, muy en nuestros adentros, llegamos a maldecir. Es cierto que pensamos en renunciar, en tirarlo todo a la chingada, y que nos dejara de importar... es cierto que pensamos en resignarnos a la perdición, pero también es cierto que no lo hicimos. Soportamos, cuando pensamos que ya no soportaríamos más, cuando parecía imposible, sobrevivimos.
Pudieron más nuestras ganas de creer en que las cosas cambiarían, que lo malo no estaría para siempre, pudo más nuestra inocencia, esa parte de niño pequeño que todos llevamos adentro, ese niño que cree, aunque todos le dicen que no es cierto, que no va a pasar, que sólo son fantasías inventadas, y que sólo en los sueños y la imaginación tienen cabida. Nos rehusamos a creerlo... quisimos pensar que la fantasía podía convertirse en realidad, y seguimos soñando, con más fuerza y determinación que nunca.
¡Míranos ahora! aquí estamos... aún vivos, y con nuestras esperanzas en pie. Por fin, después de tanto, las cosas comienzan a cambiar. De a poquitos, sí, no podemos pretender que de la noche a la mañana, todo sea como lo esperamos, pero por lo menos, la presión que sofocaba nuestro cuello, comienza lentamente a ceder, y nuestras heridas por fin tienen su tiempo para cicatrizar.
Las oportunidades por fin están llegando... pequeñas, pero aquí están. Y Dios por fin parece comenzar a responder nuestras plegarias, las oscuras nubes de tormenta se comienzan a disipar, y aquí estamos, tú y yo, con una luz en los ojos, llenos de esperanza, esperando que esta vez si sea real.
La vida por fin comienza a sonreírnos, el aire por fin se torna respirable, y nuestro corazón ya no está tan aprisionado, comienza a sentirse libre, capaz de creer y soñar. Empezamos a confiar, en que quizá después de todo, si haya cabida en este mundo para nosotros... quizá la fiera e imposible sociedad, se apiade y considere darnos una oportunidad. De poquito a poco, ya tenemos más de cinco en el bolsillo, de poquito a poco, las cosas comienzan a llegar. De poquito a poco, el camino parece acortarse, y la meta ya se ve aproximar. Ahí vamos... despacito, pero sin detenernos, paso a paso, sin correr, pero tampoco de gatear, vamos con paso firme y seguro, vamos hasta donde tenemos que llegar.
Sonrío, por fin lo hago, con total espontaneidad... sonrío al ver tu alegría, y comenzamos a sentir que en esta vida sí lo podemos lograr. Por Dios, en serio ¡qué bonito que las cosas comiencen a cambiar!, y que lo malo por fin, nos ha dejado de bombardear.
Aún nos quedan muchos tropiezos, muchas caídas de las cuales nos tendremos que levantar, muchos golpes bajos que habrá que aguantar... pero aquí está, esa pequeña luz por la que tanto tuvimos que rogar. Dios se acordó de nosotros.
Es posible, claro que lo es... tú y yo en definitiva, estamos destinados a triunfar.
-AdriannaRossi-
Que hermoso que no pierdas la fe, yo creo mucho en el Karma o ley de la vida, y creo que en parte es esto, que aunque a veces no lo merezcas, te ponen obstáculos en frente y si sigues a pesar de todo, si no te rindes y mantienes firmes tus principios, al final tu recompensa vendrá; y tampoco es que hagas las cosas por la recompensar, hazlas por ti o por quienes amas.
ResponderEliminarEspero que todo les salga super bien:D
Un beso enorme ♥
Quisiera contagiarme de esta esperanza!!!
ResponderEliminarUn beso grande!
Wow...es bonito lo que acabo de leer :') espero que vaya bien.
ResponderEliminarSe siente super genial cuando lee y la canción de acompañamiento ^^ y acabo de ver a su gato.
Un Saludotototote :)
La vida merece vivirla y ningun contratiempo podra quitarnos esas ganas, al mal tiempo buena cara.
ResponderEliminarBesos
quien haya vivido de verdad,, siempre poseera las marcas que lo demuestran..
ResponderEliminarsiempre hay que poseer esa esperanza! que luego de la lluvia sale el sol
bueno un besote querida
ojala te pases por mi blog.. soy nueva y me haria mucha ilucion !
bye bye xoxoxo
Bonita entrada, pese a todo hay que seguir para conseguir nuestras metas, pese a todo siempre habra alguien a tu lado... Hay que luchar para conseguir el triunfo :) te espero: http://nennaunocuatro.blogspot.com.es un graaaaan saludo !
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