Aún no me lo creo.

A veces me acomplejo y me entra el miedo, miedo de perderte, de no ser suficiente para ti, de que aparezca en tu vida alguien mejor, que me robe tu atención, y poco a poco tu cariño.

Y pensar que ya casi van dos años... dos años desde aquél momento, en que como juego comenzó todo. ¿En qué instancia el juego fue más que juego? ¿en qué momento nos atrapó? no lo sé, no nos dimos cuenta, no sé si tu lo sabrás, pero yo lo ignoro, yo sólo me dejé llevar. 

Ahora que recuerdo, parece tan lejano... esos momentos en los que con torpeza y miedo nuestras manos aprendían a enlazarse y nuestros labios comenzaban a encontrarse, cuando no lo creíamos aún, cuando todo se trataba de la ilusión, de soñar, de arriesgarse y esperar a que en serio fuera algo real. Esas tardes en las que comenzamos a entregarnos, a conocernos de la manera en que jamás nos habíamos arriesgado a conocer a nadie, esas tardes en las que nuestros labios parecían gastarse, de tanto comerse entre sí, esos besos que dejaban sin aliento, esos besos que enseñaban a besar, esos besos que no eran sólo besos, que eran más... contigo conocí el deseo, el verdadero deseo, la verdadera pasión, y la total entrega, contigo conocí eso que llaman amor, me convencí de que sí existía, de que podía ser real.

¿Puedes creer que van dos años ya? yo no... creo que no me lo creeré hasta llegar a ese primero de agosto nuevamente, creo que ahí ya no podré negar que es realidad. Contéstame una pregunta: ¿cómo se puede llegar a querer tanto a una persona, en tan poquito tiempo?, porque aunque ya sean dos años, lo que mi corazón ha llegado a sentir en este tiempo, no es un sentimiento que se levante y construya en dos años, la complicidad, el amor y la confianza que en mi ha nacido, son obra de toda una vida... y tú lo has logrado en a penas dos años, parece mágico, divino, siento que vivo un sueño, la película más romántica, y a la vez complicada de todas.

A veces me acomplejo y me entra el miedo, miedo de perderte, de no ser suficiente para ti, de que aparezca en tu vida alguien mejor, que me robe tu atención, y poco a poco tu cariño, tengo miedo de defraudarte, de llegarte a lastimar, miedo de que la vida no nos quiera juntos, y que decida separarnos, tengo miedo de que todo se complique más de la cuenta, y de no ser capaz de soportar... pero cuando todos esos miedos me invaden, ahí estás tú, con esa sonrisa pícara y confiada, con esos enormes ojos expresivos, llenos de vida que siempre me miran con ternura, con esos brazos que me contienen, y me abrazan protegiéndome del mundo, con ese pecho desnudo, que siempre me permite albergarme sobre él, que sirve de consuelo, de almohada, de fortaleza para mi... ahí estás tú, y entonces sé que todo saldrá bien, por el simple hecho de que te tengo, de que te amo, de que ya te encontré, y ya no te irás, porque tú estás igual de enamorado, entregado y comprometido que yo, lo sé.

Aún entre gritos y palabras hirientes, ambos lo sabemos, nada cambia....aunque yo me sulfure, y actue de manera tonta e inmadura, aunque aún sea una niña con cuerpo de mujer, y no exista persona más infantil y mimada en el mundo que yo, aún así me soportas, aún así me aceptas, aún así me amas, y lo quieres todo conmigo, lo quiero todo contigo.

Cuento los días para ese segundo aniversario, porque aunque sólo es un día más en el que nos amaremos como locos, y nos entregaremos más que ayer, me gusta soñar.... y cada año que pasa, es dar un paso más cerca de todo eso que queremos, de eso que anhelamos y nos hemos trazado juntos, de todo eso que sólo tú y yo conocemos, nuestros secretos, nuestros sueños, nuestros planes... nosotros.

Y terminaré esta entrada con un sencillo, profundo y sincero TE AMO, porque así tenía que terminar, porque todo se resume en eso, mi vida se reduce a eso... TE AMO, TE AMO, TE AMO.

-AdriannaRossi-