La vida no es justa...

 ¿Por qué Dios sigue trayendo vidas a este mundo, que sólo corroe y pervierte cada alma que llega a él?

¿Se han fijado que siempre a las mejores personas, les pasan las peores cosas?, pareciera que la paga del destino para las personas que buscan hacer el bien, siempre termina siendo el mal. Esta realidad me atormenta un poco... muchos se excusan o consuelan diciendo que "la vida no es justa", lo comprendo, ni la vida ni nada de lo que pasa en el mundo es justo, pero ¿por qué tiene que ser tan injusta?, ¿porque no puede ser un poco más equilibrada?, ¿por qué parece que el destino se empeña en volverles las cosas de cuadritos a la gente buena? ¿y por qué a las personas crueles y avaras siempre les va tan bien?, ¿por qué las cosas no pueden ser en la vida real, igual que en las películas, en donde el bueno siempre gana, y el malo termina o muerto, o loco, o en la cárcel? no, la vida real ni se asemeja a esa perfecta justicia.

A veces me preguntó por qué la misma sociedad, nos obliga hasta cierto punto a ser egoístas, nos enseña que para sobresalir y llegar alto, es necesario pasar por sobre las cabezas de los demás, es necesario morder la mano del que nos da de comer, o busca ayudarnos, es por eso que cada vez las personas se vuelven más desconfiadas, y menos gente ayuda a los demás.  El mundo en general se ha vuelto desconfiado, y por lo tanto egoísta.  

Hace unos días pase por una zona marginal de mi país, camino a la casa de un familiar... esta "comunidad" no es más que un conjunto de unas cien viviendas, hechas a base de puro cartón, retazos de madera, bolsas y botellas plásticas, y algunas, las mejorcitas quizá, con láminas y alambres. La gente de ahí en su mayoría se dedica a vender productos reciclables (latas, botellas, cobre y cosas por el estilo), y muchos otros a actividades ilícitas, como robar partes de coches y revenderlas, asaltos a mano armada o la prostitución ilegal. En fin, ese día que pase por ahí, vi a un pequeño niño a la orilla de la calle, tendría como máximo sus siete años, tenía cuerpo de niño, rostro de niño... pero su expresión ya no albergaba ningún rastro de inocencia infantil. Al verlo, miré a un pandillero, asaltante y drogadicto en miniatura, y me dio suma tristeza... probablemente el chiquillo aún no andaba metido en ese mundo, pero era seguro que más tarde que temprano entraría, y no porque él así lo quisiera, simple y sencillamente no le quedaba mayor opción.

Hay personas que desde que nacen, lo hacen destinadas a terminar mal, aunque se escuche feo. Quizá si alguno de los que pasan a diario por esa zona tan fea, viera al pequeño, y se detuviera a hablar con él, si alguno le ofreciera ayuda, si alguno decidiera formar parte real de su vida... quizá entonces el futuro pudiera brillar para este niño, pero estoy segura de que nadie lo hará, porque las cosas no funcionan así, el mundo y las personas no actúan así, como lo dije antes, lo que reina es el egoísmo, y cada quien busca salvar su propio pescuezo.

Quisiera poder hacer la diferencia, quisiera poder ayudar, quisiera haber sido yo la que parqueaba frente al chiquillo, y amigablemente invitarle a algún helado, para poco a poco adentrarme en su vida... quisiera apadrinar su futuro, y sentir que he puesto mi granito de arena, para que me abandone la agobiante culpa, de vivir mejor que muchos, y no hacer nada por ayudar... pero no puedo, aún no, y lo peor de todo es que quizá cuando pueda, me habré convertido en otro ser egoísta, desconfiado e individualista más en este mundo.

¿Por qué Dios trae niños al mundo sabiendo que pasarán hambre, frío y enormes penas y calamidades? ¿Por qué Dios trae niños al mundo sabiendo que no tienen esperanzas para el futuro, sabiendo que se sentirán solos, sabiendo que no habrá amor en sus vidas? ¿Por qué Dios trae niños al mundo sabiendo que terminarán convirtiéndose en hombres llenos de rencor, y sed de hacer daño?... ¿Por qué Dios sigue trayendo vidas a este mundo, que sólo corroe y pervierte cada alma que llega a él? un mundo perdido, dominado por la falsedad, el egoísmo y los malos sentimientos, un mundo que día con día empeora, se hunde más, una humanidad que día con día, se auto destruye más.

No lo entiendo, quizá jamás lo entenderé... muchos dicen que cada bebé que llega al mundo, es la prueba vida de que Dios aún tiene fe en la humanidad, y que aún hay esperanza para nosotros, pero muchos bebés han venido y se han ido, y no veo que nada cambie, por lo menos no para bien.

Sólo me queda seguir viviendo, y tratar de no consternarme tanto con la realidad en la que vivo, tratar de soportarla, pero hacer hasta lo imposible para que el egoísmo no me consuma, quiero ser diferente, que mi corazón y mi alma no se corrompan... quiero tener siempre la capacidad de conmoverme con el mal y sufrimiento ajeno, no quiero ser indiferente a los problemas que aquejan a los demás, porque albergo la esperanza de que algún día quizá, yo pueda hacer la diferencia,  aunque sea en poco, pero habré puesto mi granito de arena, y con suerte quizá habré cambiado la vida de un niño, y le habré hecho pensar que después de todo, la vida no es tan injusta como decían.

-AdriannaRossi-