- ¿Sabes lo hermoso y perfecto que eres?
- ¿Hermoso y perfecto? pero si soy un espanto.
- ¿Quién lo dice?
- Mi espejo, cada mañana.
- Tu espejo es frígido, sin vida, inerte... tu espejo es incapaz de ver lo que yo puedo ver.
- ¿Y qué es lo que ves?
- A ti.
- ¿Y quién soy yo?
- La respuesta a cada cosa que pedí en mi vida.
- ¿Qué pediste?
A los cinco años pedí un muñeco al cuál cuidar, al cuál pudiera abrazar por las noches, al cuál pudiera consentir. A los siete años pedí a un papá, uno que me cuidara, que me amara, que me protegiera y buscara lo mejor para mi, como veía que lo hacían los padres de las otras niñas. A los diez años pedí un amigo, igual de maravilloso que mis amigos imaginarios, pero que fuera real, un amigo que me comprendiera, que no me juzgara, que me aceptara tal como soy. A los catorce años pedí un novio guapo, que me convirtiera en la envidia de todas mis amigas, que me sedujera con una sola mirada, que me robara el aliento en un beso, y me sacara suspiros con su voz. A los dieciséis años pedí una cura para mis problemas y depresiones, algo que me quitara el dolor, que curara mi enfermedad. A los dieciocho años pedí un amor, uno verdadero, alguien en quién sentirme apoyada... espere todo una vida, pero de golpe se me cumplieron todos mis deseos, todas mis respuestas venían enfrascadas en una sóla persona, tú.
Te amo.
-AdriananRossi-
aw, que hermoso! que bueno que lo hayas obtenido
ResponderEliminarPreciosa entrada Adrianna, me encantó...muy sincera...felicidades.
ResponderEliminarQué hermoso!
ResponderEliminarMe encantó!!!
Es precioso, me alegro un montón si te ha pasado eso..
ResponderEliminarTodos merecemos que nos llegue una persona que vale la pena.
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