Distancia y olvido.

Ya saben, cosas que surgen de la nada. Cuando los dedos se apoderan de todo, poco a poco dan forma a sentimientos que ni uno mismo sabía que existían... o tal vez debería de decir resentimientos.

Tú viste como una condena de muerte el hecho de que tuvieses que irte, creíste que la distancia bastaría para matar nuestro cariño. Yo en cambió soñé e imaginé, a la distancia la pensé como una oportunidad de creer... creer que lo nuestro valía, que cualquier prueba, incluso distancias superaría; Pero no fue así.

¡Bang, bang!-  como dos disparos, rápidos, estremecedores, pero fugaces, así fue el olvido en el que me dejaste. No me quitaste la vida, pero me arrebataste el alma, porque creí, en alguna inocente parte de mi, que me recordarías, que volverías por mi...

¡Bang, bang!- tan poco valía tu cariño, que bastó que la distancia llegara para destruir lo que habías prometido. 

¡Bang, bang!- en dos destellos te fuiste, para siempre desapareciste.

Y hoy me quebranto el alma, buscando una excusa, un por qué... hoy desespera mi calma, intentando el tiempo retroceder. 

-¡Bang, bang!- dame la fórmula, dame el secreto, quiero olvidarte ya por completo.

-¡Bang, bang!- así resonó en mis oídos el triste cantar de tu olvido.

-AdriannaRossi-