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La frase...

"Te lamentas continuamente de cosas que dejaste de hacer o que hiciste mal en el pasado, como si eso sirviera ahora de algo. ¿Por qué no te perdonas y aceptas que hiciste lo mejor que sabías en cada momento y lugar?, tienes derecho a evolucionar."

jueves, 1 de enero de 2015

Dios y el matrimonio.

"Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre." 
Mateo 19:4-6


Como ya anteriormente les presumí, una de las mejores cosas que me pasó durante el año 2014 fue mi matrimonio. Arriba les dejé el vídeo que resume el que hasta hoy ha sido el mejor y más importante día de mi vida: el día de mi boda.  El matrimonio ha significado para mi la decisión de comenzar una nueva vida, un juramento de amor eterno al hombre que amo, juramento que hice ante Dios. Yo podría hablarles mucho sobre el matrimonio, pero definitivamente el matrimonio es cosa de Dios, y nada lo expresará mejor que su palabra:

Dios y el matrimonio

Vivid en el amor como Cristo nos amó y se entregó por nosotros a Dios. Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano.

Las mujeres, que se sometan a sus maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a su maridos en todo.

Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.

Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.

“Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”. Es éste un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido. 

Palabra de Dios.

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