Los menos esperados.

"No necesariamente porque tengas años de conocer a alguien significa que esa persona es tu amigo de verdad, probablemente aquellos que recién llegan a nuestro camino saben más sobre amistad y sobre ser amigo que las personas por las que metemos las manos al fuego."

Vivimos rodeados de personas a las que consideramos amistades, personas a las que nos entregamos por completo, en las buenas y malas; Personas a las que les brindamos nuestra amistad y nuestro apoyo incondicional... hay tantas de esas personas, personas que nos llaman amigos,y que dicen ser nuestros amigos, pero que a la hora de las horas, en el peor de tus momentos simple y sencillamente desaparecen. 

Es sumamente curioso como aquellos "amigos" que han estado presentes en mi vida durante años, con los que he vivido mil y una andanzas, en estos momentos en los que estuve delicada de salud no se dignaron a aparecer. Algunos pocos me escribieron por el chat, fingiendo preocuparse e interesarse por mi salud, ya saben, "como por compromiso", sin una gota de sinceridad en sus breves y obvias palabras. No crean que esto me extraña, antes probablemente me hubiera dolido, pero desde hace ya vario tiempo lo sé, el 99.9% de las personas que yo creí algún día amigos, no son más que hipócritas, compañeros de joda, conocidos cercanos, no más.

Sin embargo esta entrada no es para hablar sobre la hipocresía, malas vibras es lo que menos necesitamos en estos días nublados. Hoy quiero escribir sobre lo que no me esperaba, sobre una agradable sorpresa que me hace recobrar la fe en la humanidad, que me hace volver a creer en el perdido y olvidado valor de la amistad... Los menos esperados, esas personas que probablemente están ahí en tu vida, por uno u otro motivo, pero a los que hasta ahora no consideré más que conocidos, esas personas de las que sinceramente nunca esperé nada en estos días me han demostrado que valen más de lo que pensé. Las personas a las que no consideré jamás amigos, se han comportado como los mejores.

Es increíble, de quienes menos esperas, es de quienes recibes más, y de los que más esperas no recibes absolutamente nada, no sé si será ley de la vida, pero he descubierto esta realidad de la mejor de las maneras, y  la lección que aprendí es que siempre se debe estar abierto a brindar amistad a las personas nuevas que van llegando a tu vida. No necesariamente porque tengas años de conocer a alguien significa que esa persona es tu amigo de verdad, probablemente aquellos que recién llegan a nuestro camino saben más sobre amistad y sobre ser amigo que las personas por las que metemos las manos al fuego.

Hace unos días mi mamá me dijo que mi armario estaba tan lleno que ya no cabía ni una sola camisa, y que mucha de la ropa que ahí guardaba ya ni siquiera me quedaba; Sacó una bolsa plástica y nos pusimos a "depurar" la ropa que ya no usaba para regalarla a las personas más necesitadas, y ahora la ropa nueva que me he comprado últimamente está siempre a la mano, mi armario ya va conmigo, no hay más trajes de quinceañera en él... recordando eso pienso ¿por qué no hacer lo mismo con las personas que están en mi vida? conservo "amistades" que es cierto, probablemente en algún momento fueron muy cercanas a mi, pero que jamás hicieron ningún bien a mi vida, personas que están ahí sólo por estar y ya, personas que sólo me recuerdan cuando necesitan algún favor, personas que siempre encuentran una excusa para no ayudarme cuando se los pido, personas que parecen ser tragados por la tierra cuando algo malo me ha pasado, personas que sólo son eso, personas, más no amigos. 

¿Por qué no depurar a esas personas que sólo ocupan un espacio en el armario de  mi vida, y así dar cabida a nuevas personas, que verdaderamente tienen el potencial y las ganas de convertirse en amigos? ¿por qué no hacer un espacio en mi vida a esos que saben dar y no sólo recibir, a esos que valoran y conocen el verdadero significado de la amistad, a esos de los que menos espero, y de los que más recibo? 

Los menos esperados hoy me han alegrado el día, me han hecho sentirme especial y querida, me han hecho sentirme apoyada, me han hecho querer comenzar de nuevo, darme la oportunidad de tener nuevos y sinceros amigos, de encariñarme con nuevos seres, y de dejar atrás lo malo y dañino para mi existencia. No me siento triste por tener malos y falsos amigos, me siento feliz porque ahora tendré nuevos y verdaderos amigos.

Bien dicen que hay que saber dejar atrás lo pasado y decirle adiós a lo malo, a nadie le hace bien aferrarse a las cosas viejas, o a las amistades que nunca lo fueron. Probablemente me aferro tanto a esas personas no por su amistad fantasma, sino por la etapa en mi vida que marcaron, me cree una fantasía pensando que en ellos me sentía apoyada, cuando realmente lo único que conseguía eran malos consejos y errados caminos...

Hoy diré adiós a lo malo, los menos esperados obtendrán el lugar en mi vida que merecen, cierro un capítulo más del libro de mi vida, y comienzo a escribir uno nuevo... y con cada capítulo que voy escribiendo, me doy cuenta de que las cosas van mejorando. Con cada capítulo que cierro, termino siendo una persona más madura, las experiencias me van moldeando, me van convirtiendo en la persona que jamás creí poder llegar a ser, pero de la que poco a poco me enamoro y enorgullezco más. 

No me queda más que agradecer a los menos esperados, porque hoy día me han dado una importante lección de vida.

-AdriannaRossi-