Quisiera armar mi maleta, dejar escrita una carta e irme...
Hay momentos en los que quisiera dejar de lado todo, enloquecerme, hacer lo impensable... simple y sencillamente quisiera marcharme lejos, donde nadie me vea, donde todos me desconozcan, ser una completa desconocida capaz de comenzar desde cero, una nueva vida sin responsabilidades ni aflicciones, una nueva vida en la que nadie espere nada de mi, en la que no me tenga que preocupar por complacer o cumplir las expectativas de otros.
Si hubiera nacido unas cuantas décadas atrás, probablemente hubiese sido de esas hippies que andan vagando por el mundo, filosofando sobre cosas que ninguno se detiene a pensar, predicando la filosofía en la que sólo importa el amor, la paz y nada más. Quisiera no haber nacido donde nací, en el momento en el que lo hice, quisiera poder haber elegido una manera de vivir más tranquila, menos exigente... pero no.
Nací en una sociedad en la que la vida no es vida, sino una carrera; En donde la competitivdad te la inculcan desde antes que aprendas siquiera a caminar. Desde pequeña fuí pensada y críada para ser "alguien en la vida", una profesional que viviría hasta sus últimos días trabajando... No trabajamos para vivir, VIVIMOS PARA TRABAJAR.
Fuí a los mejores colegios, tuve acceso a las mejores oportunidades, me dotaron de las mejores herramientas... Indirectamente me condenaron.
¿Y ahora qué?, no se puede elegir. Nadie me preguntó qué era lo que quería, qué tipo de vida deseaba verdaderamente vivir, pero ya de nada me sirve lamentarme, porque tengo que concentrarme en el aquí y el ahora, y tengo que preocuparme por sobrevivir en esta sociedad en la que si te duermes un segundo, la corriente te arrastra y te pierde en el inmenso y fiero océano.
Quisiera armar mi maleta, dejar escrita una carta e irme... pero esa no sería una "buena decisión."
Tengo un plan de vida que debo de cumplir, un plan de vida que me promete grandes cosas, que me asegura un buen futuro. Tengo un plan de vida que indudablemente enorgullecerá a mis padres y a quienes me conocen, un plan de vida que hará de mi una persona respetada, una profesional de prestigio... Lo tengo, pero aveces quisiera olvidarlo y tomar otro camino.
¿Por qué?, quizá porque me siento aprisionada, quizá porque mi alma es demasiado salvaje para estar en cautiverio y regirse a un "plan."
Quizá soy rebelde, o quizá nací en el tiempo y en el lugar equivocado... podría decir muchos quizá, pero en el fondo y aunque me duela admitirlo, yo conozco perfectamente mi por qué... Seguir un plan de vida y regirse a éste no es fácil. ¿Y si fracaso? ¿y si no lo logro? ¿y si no soy lo suficientemente inteligente y talentosa? ¿y si las cosas salen mal?..
EL MIEDO es lo que me frena, el miedo a no lograrlo, el miedo a que mis sueños se queden únicamente en sueños y no se hagan realidad.
Claro, el camino fácil es dejar de lado ese plan de vida tan estricto y correcto, y aventurarme a ver "qué pasa", pero esa no sería la decisión correcta... lo fácil cualquiera lo hace, y es por eso que son más aquellos que se quejan de sus vidas, que aquellos que se sienten realizados y felices; Porque siempre serán muchísimos más los que toman el camino fácil, que aquellos que optan por las cosas más complicadas.
Es más fácil vivir el día a día, que plantearse metas y trabajar desde ya por un futuro... Pero el camino fácil jamás será una decisión correcta.
Es simple: si queremos buenas cosas (en cualquier ámbito en el que nos desenvolvamos) debemos de tomar buenas decisiones. Las buenas decisiones nos llevarán siempre por los difíciles, pero buenos caminos, y al final de estos caminos siempre nos esperarán buenas recompensas.
Aveces únicamente nos hace falta un poquito de inteligencia y perseverancia... no dejemos que se nos nuble el camino por una mala decisión de un instante, velemos siempre por el futuro, uno bueno y enriquecedor.
Hay que tenerle miedo al camino fácil, y fe al camino difícil.
-AdriannaRossi.-
ME ENCANTA. Simplemente eso, creo que cualquier comentario sobra, porque tienes toda la razón en cada cosa que dices. Me siento super identificada con cada cosa. En especial porque yo también quisiera hacer mis maletas, dejar una carta e irme, a vivir. Pero como bien lo sabemos, no seria la decisión "correcta"... Yo opte por el camino difícil, y no le tengo fe al camino, tengo fe en mi misma.
ResponderEliminarExcelente entrada, besos :)