Mi carta al niño Jesús.

"En esta navidad quiero un corazón abierto, pero a la vez atento, fuerte e inteligente, no necio ni bipolar."

Querido niño Jesús, estamos en víspera navideña, cosa que probablemente no signifique nada para ti, pero el comercio y los negocios nos han vendido esta temporada bajo el disfráz de tu natalicio, cuestión que no tiene fundamento alguno, y sin embargo he decidido escribirte, no sé por qué. Probablemente no sea lo más apropiado, la mayoría de culturas suelen escribirle a un tal papá Noel, un viejo gordo y panzón, de barba blanca y traje rojo, que supuestamente es el responsable de los regalos que aparecen bajó los árbolitos en navidad (a mi no me engañan)... en otros lugares acostumbran escribirle a los reyes magos, ya sabes, esos que aparentemente llegaron a aquél pecebre que te vió nacer a dejarte riquezas y presentes, tampoco creo mucho en ellos; Yo creo en ti,  y si creo únicamente en ti, supuse que lo más correcto era tomarme el tiempo de escribir una carta a alguien que creo real, y leerá lo que escribo.

No te vengo a pedir juguetes, tengo 20 años, y hace bastante dejé atrás esos intereses infantiles, tampoco quiero pedirte ropa, aunque nunca es suficiente y tengo mi armario lleno de "no sé que ponerme", no es mi prioridad, no te vengo a pedir riquezas ni bienes materiales, cualquiera podría darme eso, son cosas que están al alcance de los hombres, creadas por los mismos hombres, y si escribo una carta al salvador del mundo, será para pedir cosas dignas del salvador del mundo... cosas que sólo tú puedes lograr.

En esta navidad quisiera pedirte inteligencia, para saber aprovechar las oportunidades que la vida me presenta, para seguir construyendo mi futuro sobre bases sólidas, para llegar lejos y lograr cosas grandes, para cumplir con cada uno de los ambiciosos propósitos que tú me tienes preparados.

En esta navidad quisiera pedirte templanza, para no dejarme llevar por los deseos de mi mundano y material cuerpo, para saber diferenciar entre lo que esta bien y lo que no, para no desprender mis pies de la tierra y seguir haciendo las cosas de la manera correcta.

En esta navidad quisiera pedirte paciencia, para soportar cada uno de los retos y las pruebas que la vida me tiene preparadas, para ser capaz de mantenerme firme ante cualquier adversidad, para que mi fe sea fuerte e inquebrantable, para no ceder ante la presión de los problemas y las expectativas de los demás sobre mi.

En esta navidad quisiera pedirte que abras los ojos de mi corazón, para ser capaz de identificar a las personas que verdaderamente vale la pena tener en mi vida, y para cerrar las puertas a aquellas que únicamente vienen con el afán de hacerme daño, de arrastrarme a los caminos de la perdición y de obligarme a vivir en la oscuridad de la ignorancia. En esta navidad quiero un corazón abierto, pero a la vez atento, fuerte e inteligente, no necio ni bipolar.

¡Hazme una persona de bien! una persona de luz, que traiga bendición y alegría a todo aquél que se cruce en mi camino, una persona de éxito, llena de amor para dar. Hazme una buena hija, una buena hermana, una buena novia, una buena amiga, una buena compañera....quiero que las personas se alegren de tenerme en sus vidas, quiero ser un apoyo y no una carga.

Ayúdame a llegar lejos, a no morir en el intento y en la lucha por conquistar mis sueños, sólo tú sabes cuales son mis anhelos, sólo tú sabes hacia donde me dirijo, y sólo tu eres capaz de ayudarme a llegar hasta ahí. No se si haré mucho o poco en esta vida, pero sin importar la cantidad, quiero lograr cambios de calidad en el mundo... quiero mejorar la realidad de las personas, y sólo tú me puedes ayudar a lograrlo.

Sé que así será. Con amor, tu hija y fiel servidora:

-Adrianna Rossi.-