Aquello que para la oruga es el fin del mundo, para el resto del mundo se llama mariposa.
¿Cómo no escribir sobre esto? ¡El tema del momento!
Pues bien, muchas especulaciones han surgido en cuanto a esto : el apocalipsis, el fin del mundo, la batalla del armagedón, los extraterrestres, la venida de Cristo, etc ...¡como quieran llamarle!
El punto es que, sí, el famosísimo calendario Maya culmina en esta fecha: 21 de Diciembre de 2012 (o eso dicen) pero bien ¿qué significa esto? ¿qué debemos pensar? ¿cómo lo veían los propios Mayas?
Para aclarar todas estas interrogantes, antes de dejarnos llevar por interpretaciones populares, tenemos que saber lo siguiente:
Para los Mayas y para los Aztecas , nuestra era, nuestro tiempo era regido por el quinto sol.
El mito del Quinto Sol es un mito mesoamericano. Se refiere a la creación del mundo, el universo y la humanidad; forma parte de la Cosmovisión mesoamericana. Según este, la Tierra ha pasado por cinco etapas diferentes desde su creación, regidas cada una por un sol:
- El Primer Sol se llamaba Nauhi-Ocelotl (Cuatro-Ocelote o Jaguar) porque el mundo, habitado por gigantes, había sido destruido, después de tres veces cincuenta y dos años, por los jaguares, que los aztecas consideraban nahualli o máscara zoomorfa del dios Tezcatlipoca.
- El Segundo Sol, Nahui-Ehécatl (Cuatro-Viento), regida por Quetzálcoatl, desapareció después de siete veces cincuenta y dos años al desatarse un gran huracán, que transformó a los sobrevivientes en monos.
- El Tercer Sol, Nahui-Quiahuitl (Cuatro-Lluvia), desapareció al cabo de seis veces cincuenta y dos años, al caer una lluvia de fuego, manifestación de Tláloc, dios de la lluvia, de largos dientes y ojos enormes. Los habitantes de la tierra eran en su mayoría inmorales y perversos, y los sobrevivientes se transformaron en pájaros y guajolotes.
- El Cuarto Sol, Nahui-Atl (Cuatro-Agua), cuya regente fue Chalchiuhtlicue , acabó con un terrible diluvio, después de tres veces cincuenta y dos años, al que solo sobrevivieron un hombre y una mujer, que se refugiaron bajo un enorme ciprés (en realidad, un ahuehuete). Cada uno de estos soles corresponde a un punto cardinal: Norte, Sur, Este y Oeste, respectivamente. En él sucedió que todo se lo llevó el agua, y la gente se convirtió en peces.
- El Quinto Sol (nuestro sol) se llama Nahui-Ollin (Cuatro-Movimiento) porque está destinado a desaparecer por la fuerza de un movimiento o temblor de tierra, momento en el que aparecerán los monstruos del Oeste, tzitzinime , con apariencia de esqueletos, y matarán a toda la gente. Quetzalcóatl, junto con Xólotl, creó a la humanidad actual, dando vida a los huesos de los viejos muertos con su propia sangre. El Sol presente se sitúa en el centro, quinto punto cardinal y se atribuye a Huehuetéotl, dios anciano del fuego, porque el fuego del hogar se encuentra en el centro de la casa.
Claro, lo de los esqueletos asesinos, y los dioses con nombres que no logro pronunciar ... eso ya es otra cosa.
El punto es que la posibilidad de que el mundo se extinga siempre ha estado presente, nos la han venido repitiendo desde niños, ya sea con los fanáticos religiosos que nunca dejan de decir "cristo viene, preparate" "el fin se acerca" y cosas por el estilo, o los defensores del medio ambiente, que nos advierten sobre el descongelamiento de los polos, el aumento en el nivel de profundidad de los mares, la explotación de los recursos, el sobrecalentamiento global, etc ...
¡EL FIN DEL MUNDO SIEMPRE HA ESTADO PRESENTE! cada día una parte del mundo muere, cuando se le quita a un niño la oportunidad de vivir, cuando determinada especie de fauna o flora ve el momento de su extinción, cuando poco a poco las aguas de nuestro planeta ven su muerte, lenta y penosa a manos de la misma humanidad, cuando permitimos que el dinero y las guerras sean más importantes que los valores y la moral, cuando negamos a nuestro Dios, y olvidamos sus mandamientos ¡AHÍ MORIMOS! Muere nuestro planeta, muere nuestro espíritu, y aunque el hombre siga reproduciendose y habitando la tierra, su humanidad se ha perdido.
No encuentro sentido a eso de ponerle una fecha específica al fin de los tiempos, nadie la sabe, ni la sabrá hasta que llegue el momento. No fue en el 2000, tampoco el 06.06.06, y se los puedo asegurar, NO SERÁ AHORA.
Dejemos de caer en esas farsas comerciales, que lo único que buscan es comprobar el poco criterio de las personas, mejor comencemos a trabajar para salvar lo que queda del mundo, comencemos a cuidar nuestro planeta, comprendamos la importancia del cuidado del medio ambiente, de ello depende la preservación de nuestra especie.
No son los Mayas los que tienen la potestad de predecir que día será el fin del mundo, ni los extraterrestres, tampoco Nostradamus, ni Da Vinci en su última cena ... SOMOS NOSOTROS , ya que a manos nuestras nuestro mundo muere, y en nosotros está el poder de extender su vida.
Y un último consejo: enmendemos las cosas hoy que tenemos salud y vida, pidamos perdón, hagamos confesiones y realicemos sueños, para que si el día de mañana nuestro mundo se acaba, no tengamos el pesar de haber dejado algo inconcluso en nuestra existencia.
Y ya, con esto me despido, esperando que mi entrada (un poco confusa y sin sentido) les haya servido de algo.
-AdrianaRossi-
Wow... excelente escrito... le doy like XD
ResponderEliminarMuchas gracias por tomarte el tiempo de leer mi blog Pimentel, me alegra mucho que te guste lo que escribo :) ¡saludos!
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