El amor es cosa de dos.

"El amor es obra de dos, dos corazones, dos voluntades, dos vidas que escogen ser compartidas, transformadas en una sóla."

Hace unos días conversaba con un amigo, él me decía que sin darse cuenta había caído perdidamente enamorado de una muchacha, me contaba que su voz para él era la más dulce de todas las melodías, que su desesperación por ella era cada vez mayor, que simple y sencillamente se había encantado con su belleza y peculiaridad. Le pregunté entonces sobre ella y sus sentimientos, ¿era su amor correspondido?, inmediatamente dudó. 

¿Les ha pasado a ustedes algo por el estilo? sentir que se enamoran y desviven por una persona, pero que esta no muestra el mismo interés por ustedes. 

Aveces nos ilusionamos facilmente con lo que podría ser, olvidando que una relación se construye a partir de dos voluntades, de nada sirve que nosotros estemos dispuestos a entregarlo todo, a arriesgarnos e intentarlo con esa persona, si esta realmente no esta convencida de lo que quiere, o a quién quiere.

Estoy segura que a muchos les ha tocado experimentar lo que llamamos: amor no correspondido. ¡Bendito corazón que siempre escoge enamorarse de la persona equivocada!, pero siendo más realistas y sinceros con nosotros mismos, no nos podemos enamorar de alguien que no esta dispuesto a entregarse a nosotros, porque para que haya verdadero enamoramiento, tiene que existir interés mutuo. Siendo más claros, de lo que nos enamoramos es de la idea de amar y ser amados por esa persona, nos enamoramos de la ilusión de una posible relación amorosa, pero no de la persona en si.

El amor es obra de dos, dos corazones, dos voluntades, dos vidas que escogen ser compartidas, transformadas en una sóla. No confundamos amor con ilusión, y no nos enamoremos de espejismos, que a la larga únicamente traeran dolor y desolación. 

Si decidimos entregar nuestro amor, que sea para una persona que verdaderamente lo merezca, una persona que esté dispuesta a entregarse a nosotros. Recuerda: Sólo merece ser verdaderamente amado aquél que nos ama de verdad.

-AdriannaRossi.-